El Museo Lázaro Galdiano ya refleja en su plan estratégico la accesibilidad -junto con la sostenibilidad- como uno de sus objetivos prioritarios, un criterio transversal que rige toda su gestión museológica. “Entendemos que un museo accesible es aquel que no solo adapta su infraestructura, sino que también reestructura su forma de comunicar, educar e interpretar para que todas las personas puedan tener una experiencia significativa y en igualdad de condiciones”, expresa la directora, Begoña Torres. “Este proyecto de accesibilidad que hoy presentamos no se limita a eliminar barreras físicas, sino que se entiende como parte del derecho a la cultura y se vincula con la inclusión social, la equidad y la democratización del conocimiento”, añade.
Concebido como el resultado de una metodología de investigación participativa y el desarrollo de tecnologías accesibles, se ha creado, en la tercera planta del museo, “El Laboratorio de los sentidos”: un espacio abierto y accesible a personas con discapacidad visual e intelectual, aunque también dirigido a todo tipo de público, en la idea del Diseño para Todos. En este espacio se pueden encontrar desde impresiones en 3D de varias piezas escultóricas de la colección, un muestrario de textiles de diferentes obras que están disponibles para personas con discapacidad, relieves y diagramas táctiles en relieve para ciegos, hasta un software interactivo e intuitivo, STQRY, que crea contenido e información accesible desde el punto de vista auditivo, visual y con textos de Lectura Fácil, dirigidos a la discapacidad intelectual, dependiendo de la necesidad de cada usuario. El visitante puede seleccionar una obra del Museo y obtener información sobre el autor, técnica y escuela, así como detalles de cada pieza. Además, se podrá disfrutar de un juego accesible tipo Trivial del Museo dirigido a todo el público, pero especialmente a las personas con discapacidad intelectual, que convierte textos en audio e imágenes. Pronto, también en lengua de signos española.
Desde el punto de vista de la discapacidad auditiva, se inaugura también la instalación de un bucle magnético, un sistema de audio que utiliza un campo magnético para transmitir el sonido directamente a los audífonos o implantes cocleares y que es útil para personas con discapacidad auditiva, ya que reduce el ruido de fondo y mejora la claridad del sonido. Además, el Museo cuenta con las guías interactivas que incorporan vídeos en lengua de signos española, subtítulos en castellano, audiodescripción, imágenes, mapas interactivos y menús de ayuda, entre otros recursos accesibles.
Por otro lado, el Museo mantiene una fuerte apuesta por una línea de visitas educativas gratuitas que, de manera estable desde el año 2023, se celebran semanalmente y que están destinadas a personas con discapacidad visual y discapacidad cognitiva.
La tecnología NaviLens, por primera vez en un museo madrileño
Por primera vez en un museo madrileño, se ha instalado la tecnología NaviLens, que permite orientarse en entornos desconocidos, llegar de forma muy precisa hasta el elemento señalizado y obtener información contextualizada accesible desde un dispositivo móvil habitual. Similar al código QR, pero más completo, el código NaviLens es una tecnología de marcadores de colores que se utiliza para ayudar a personas con discapacidad visual a orientarse y encontrar información, y que se han ubicado estratégicamente en todas las salas del museo. Al escanear el código con el dispositivo móvil, la app proporciona, en 39 idiomas diferentes, información audible al usuario, tal como la ubicación del objeto, la distancia a un punto determinado de interés, etc. A ello se suma una gran cantidad de contenido, mostrado de manera clara y accesible y en todo tipo de formatos (texto, audio, imagen, vídeo, etc.), acerca de las colecciones y las salas donde están situados. Una tecnología instalada por ILUNION Accesibilidad -un referente en Europa en la prestación de servicios en el ámbito de la accesibilidad, y que forma parte del Grupo Social ONCE-que se adapta a las necesidades individuales de cada usuario, mejorando notablemente su autonomía.
También por primera vez en un museo madrileño, se han instalado 50 obras de la colección en relieve, con su correspondiente audiodescripción en un archivo sonoro disponible mediante código QR. Estos diagramas táctiles están impresos en metacrilato a tamaño A4, y se encuentran colocadas in situ, en las salas donde se encuentran expuestas las obras originales, fomentando así la inclusión de las personas ciegas o con baja visión en el Museo.
El Museo ha hecho un esfuerzo en la formación en accesibilidad de sus profesionales para llegar a especializar a un equipo capaz de adaptar cada visita a diferentes perfiles de usuario. Contribuye también la publicación puntera de una Guía de actividades inclusivas, con la que ya se contaba desde 2018, gracias al proyecto europeo ARCHES (Accesible Resources for Cultural Heritage Ecosystems), enmarcado en el Programa Horizonte 2020 de la Unión Europea.