Seleccionar página
El agua como memoria: Cristina Mejías inaugura «Lengua en coro, cuenta» en Matadero Madrid
20 de octubre de 2025

La artista jerezana transforma la antigua cámara frigorífica del Matadero en un ecosistema líquido donde la materia, la palabra y el gesto dialogan. Su obra abre la nueva temporada del programa ‘Abierto x Obras’.

El próximo 23 de octubre, Matadero Madrid reabre las puertas de su Nave 0 con una nueva intervención site-specific: Lengua en coro, cuenta, de la artista Cristina Mejías (Jerez de la Frontera, 1986). La inauguración, que forma parte del programa ‘Abierto x Obras’ —una de las líneas más experimentales del centro de creación contemporánea del Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid—, irá precedida a las 18:00 horas por un diálogo entre la autora y la comisaria de la muestra, Soledad Gutiérrez.

Un diálogo con el agua y la memoria del espacio

Tras el éxito de la intervención de Eva Fàbregas en la pasada temporada, Mejías toma el relevo con una instalación concebida especialmente para el lugar que la acoge: la antigua cámara frigorífica del matadero municipal, un espacio de más de 800 metros cuadrados atravesado por viejas canaletas de desagüe. A partir de este elemento arquitectónico olvidado —que antaño canalizó el agua y la sangre de los animales sacrificados—, la artista propone una reflexión poética sobre el flujo, la transmisión y la transformación.

El agua, en su obra, no es solo materia: es símbolo, medio y lenguaje. “Quería devolver a las canaletas su voz, reactivar su memoria”, explica Mejías. En Lengua en coro, cuenta, ese hilo líquido se convierte en protagonista de un entramado escultórico que respira y se desplaza, invitando al público a una experiencia inmersiva en la que los gestos, los sonidos y las texturas se entrelazan como si fueran un solo cuerpo.

La transmisión como forma de conocimiento

Buena parte de la trayectoria de Cristina Mejías gira en torno a las formas en que el saber se transmite: de generación en generación, de cuerpo a cuerpo, de gesto a gesto. Su práctica artística explora cómo el conocimiento se transforma en contacto con el otro, cómo cada intercambio añade una capa de sentido, y cómo lo intangible puede volverse materia.

Lengua en coro, cuenta continúa una línea de trabajo que la artista inició en 2021 durante una residencia en Pico do Refúgio, en las Islas Azores. De aquella experiencia nació Knot The Tongue, Grasp a Stream, una instalación efímera en la que el agua recorría el bosque a través de esculturas efímeras hechas de materiales naturales. Esa misma poética del flujo y la fragilidad recorre ahora su proyecto en Matadero.

Entre ambas obras se sitúan Aprendices errantes (Museo Patio Herreriano, Valladolid, 2023) y Saber de oído (C3A, Córdoba, 2025), dos capítulos de un proceso en expansión que busca comprender cómo se construyen los relatos y las memorias colectivas. En esta ocasión, la producción y el montaje corren a cargo de ArtWorks, reforzando el carácter colaborativo y artesanal del proyecto.

Un ecosistema sin jerarquías

La instalación que ocupa la Nave 0 funciona como un ecosistema frágil y mutable, donde ninguna pieza domina sobre las demás. Cada elemento depende del otro, generando una red de equilibrios donde la gravedad actúa como fuerza invisible. Lo visible y lo invisible, lo tangible y lo sonoro, lo natural y lo construido, conviven aquí en una suerte de coral sin centro.

“Hay algo coral en la forma en que el agua, los materiales y los sonidos se organizan —afirma la comisaria Soledad Gutiérrez—. Todo se sostiene en una relación de escucha, como una lengua compartida.”

El título mismo, Lengua en coro, cuenta, alude a ese acto de comunicación múltiple, donde la palabra no pertenece a una sola voz, sino que se disuelve en una polifonía de gestos, materiales y sonidos.

Una trayectoria consolidada

Formada en Bellas Artes en Madrid y en el National College of Art and Design de Dublín, Mejías desarrolló parte de su carrera en Berlín antes de establecerse definitivamente en la capital española. Su obra, centrada en la tradición oral, la escucha y la narración, se despliega entre la escultura, la instalación y el vídeo.

En los últimos años ha presentado exposiciones individuales en instituciones como el Centro de Creación Contemporánea de Andalucía (C3A, Córdoba), el Museo Patio Herreriano (Valladolid), RoyalMount (Montreal), el Centro de Arte Párraga (Murcia), el Museo Provincial de Cádiz, la Blueproject Foundation (Barcelona) o el Museo de Arte Contemporáneo del Zulia (Maracaibo), entre otros. Su trabajo ha viajado también a Ciudad de México, en colaboración con el artista Víctor Colmenero Mir, y próximamente llegará a La Panera (Lérida).

Su trayectoria ha sido reconocida con premios como el Illy ARCO, el Premio Fundación ARCO 2023, el Premio ARCO Comunidad de Madrid, la Generación 2020 de La Casa Encendida, el IX Premio Internacional Obra Abierta ex aequo, además de residencias en Tabakalera (San Sebastián), ArtWorks, y el MACZUL (Maracaibo).

La nueva etapa de ‘Abierto x Obras’

El programa ‘Abierto x Obras’, relanzado en 2023, recupera la vocación experimental que lo caracterizó entre 2007 y 2018, cuando por la Nave 0 pasaron nombres como Daniel Canogar, Jannis Kounellis, Román Signer, Carlos Garaicoa, Fernando Sánchez Castillo, Jordi Colomer, Los Carpinteros, Cristina Lucas, Cabello/Carceller, Elena Alonso o Teresa Solar. Su objetivo sigue siendo el mismo: invitar a artistas a crear obras concebidas para un espacio concreto, explorando la relación entre arte y arquitectura.

La Nave 0, con su estructura diáfana de arcos, columnas y suelo hidráulico original, es hoy uno de los lugares más singulares del panorama artístico madrileño. Las cicatrices del incendio que la marcó en los años 90 siguen visibles en sus muros, recordando la memoria material del edificio. Allí, el pasado año, Eva Fàbregas inauguró la nueva etapa del programa, y a partir de febrero será la artista Mónica Mays quien tome el relevo.

Con Lengua en coro, cuenta, Cristina Mejías no solo abre una nueva temporada de Abierto x Obras, sino también una conversación sobre la escucha, la transformación y la vida que fluye entre las cosas. En su instalación, el agua habla —y el público, al escucharla, se convierte también en parte del coro.

Emilio Tenorio